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miércoles, 30 de noviembre de 2016

“Las lágrimas de Shiva”, de César Mallorquí.


Empieza con la enfermedad del padre del protagonista, aún con el dictador franco, y le obligó a irse a un sanatorio durante 5 meses. Su mujer lo visitaba 2 veces por semana (jueves y sábado) y sus dos hijos solo podían llamarlo. Un día su mamá les dijo que su padre volvería pero ellos se tendrían que ir. Alberto se tendría que ir con tío Esteban y Javier (prota) con su tia Adela y sus dos hijas en Santander. Alberto se quejó pero su madre le dijo que ya estaba bien así ya que Javier tambíen quería ir a casa de tío Esteban. Al llegar el cuarto su hermano le vacila porque dice que tiene mucha suerte ya que sus primas estan buenísimas. El se queja ya que piensa que su hermano es un guarro. Se pasa los días antes de irse reflexionando y pensando en sus vacaciones y preguntando a sus padres sobre sus tías y primas. Su madre le enseña fotos y de la mayor a la menor son: Rosa, Margarita, Violeta y Azucena. Viven villa Candelaria y su padre, Luis se dedica a “inventar” y antes eran muy ricos(la familia) gracias a Las Lágrimas de Shiva, su madre no le dice nada y les dice que no pregunte sin diplomacia ya que aunque pasó hace 70 años seguía levantando ampolas el caso. Se pasó el resto de la semana haciendo la maleta y cons sus amigos antes de partir.